martes, 20 de octubre de 2015

Festivo por la Batalla de Angamos y escapada a Bermejo

Cuando llegué por primera vez a mi Universidad aquí en Perú me enteré de que la Facultad de Farmacia no estaba en la ciudad universitaria junto a las demás sino que estaba a una hora de allí. Por suerte estaba en dirección a mi casa así que mejor para mi. Además, podrían haberme dicho que estaba en otra ciudad, como le pasó a más de un erasmus que conozco, o que esa hora de viaje era en sentido opuesto a Miraflores, el distrito donde yo vivo.
Me mandaron a estudiar al centro de Lima, a la Avenida Miguel Grau, donde no hay ningún extranjero más ni en la Universidad ni por la calle (bueno este semestre vino una chica mexicana muy simpática que se llama Fernanda, pero ella estudia en otra facultad y apenas la veo).

Vía Expresa Grau. Después del Metropolitano cojo uno de esos buses hasta la parada Aptao, donde está la Universidad y el hospital.

Como no hay nadie más de mi cultura (con la que siempre, quieras o no, tiendes a juntarte) me veo obligado a relacionarme con la gente local si no quiero estar solo. Esto para mi es una de las claves que está haciendo de ésta experiencia algo inolvidable.

Además, por suerte también, esta gente es la hostia. Miren a mi colega Raúl y su sudadera. Un tipo con mucha clase sin lugar a dudas.

A lo que voy es que son muchas las casualidades que hacen que me lo esté pasando tan bien aquí. El otro día, sin ir más lejos, fue el festivo en conmemoración a la Batalla de Angamos (combate naval de la Guerra del Pacífico (1879-1884) que enfrentaba a la República de Chile contra la República Peruana y la República de Bolivia). En esa batalla murió el contralmirante Grau que, pese a ser congresista, fue a participar directamente en la batalla. Es por esto que es el máximo orgullo del país. Todavía, a día de hoy, se deja libre el sitio que ocupaba en el Congreso en su honor.
Pues bien, yo estudio en la Avenida que justo lleva su nombre y el otro día, por su feriado, surfeé una de las olas más largas y maniobrables de mi vida. Pura casualidad!

Durante la visita al Congreso de Perú con el resto de estudiantes de Intercambio de la San Marcos hice esta foto donde se puede ver debajo del estrado y de la bandera peruana el sitio en honor a D. Miguel Grau.

Esta ola de la que hablo se llama Bermejo, está a 250 km al norte de Lima. Como el jueves era festivo por la Batalla de Angamos y el viernes lo hicieron día no laborable, decidimos hacer una pequeña escapada a esta ola ya que todavía no la había surfeado. Así, el jueves temprano, después de varias bajas de última hora por problemas gastrointestinales, partimos rumbo al norte parte del equipo gallego aquí presente.



De camino paramos en un spot que parece el paraíso pero que necesita algo más de mar. Aún así me di un baño en solitario y pillé varias izquierdas pequeñitas pero con una forma acojonante.


De ahí fuimos a Barranca, ciudad del Tacu-Tacu, donde una bonita izquierda nos esperaba:





A la izquierda de esta ola, en el Puerto Chico de Barranca, estaban los pescadores de mantarraya o "manta gigante". Ese día había más de un metro y los pescadores entraban y salían con sus barcas a remo a mi lado como si nada. Muy heavy. Aún por encima cada barca sacaba sobre veinte mantarrayas. No me quiero imaginar las que tiene que haber ahí abajo. Menos mal que son la única especie del orden que no tienen aguijón venenoso en la cola.


Al salir fuimos a dejar todo a nuestro maravilloso hotel con vistas y bajamos a ver el sunset.


Al fondo, la izquierda donde había surfeado.

Al día siguiente volvimos a dirigirnos al norte, no sin antes ver esta maravillosa digna del libro guiness:


Al llegar a Bermejo quisimos acercarnos demasiado al pico y el coche se nos quedó enterrado en la arena. Por suerte justo llegó una furgoneta con surfistas uruguayos que nos ayudaron a empujar. Así que, ya tranquilos, nos fuimos para el agua a disfrutar de estas izquierdas solitarias e interminables de medio metro pasado.




 El paisaje era de lo más bonito. Nada de cemento cerca. Sólo arena.



Esta es una foto del camino de vuelta a la Panamericana desde la playa:


Muchas gracias a mi roommate Ceferino por hacer posible este trip y a Miguel Grau por el festivo!!!
Hasta la próxima!!

domingo, 27 de septiembre de 2015

5 minutos con PABLO MONTERO x margruesa.com

"Hay gente que exprime limones, otros naranjas... y hay quien exprime la vida al 100%".
Con estas bonitas palabras la web Mar Gruesa encabeza la pequeña entrevista que me hizo mi buen amigo Legi y en la que hablo un poco de mi, del Perú y del estilo de vida que decidí elegir.
Espero que os provoque, como se dice por aquí jejeje.
Un abrazo a todos.





martes, 22 de septiembre de 2015

Cómo conocer y surfear Pacasmayo y Huanchaco en menos de 72 horas

Lunes por la mañana: averiguo que no tengo clase el viernes, miro el parte para el norte del país pero está demasiado pequeño, miro para un poco más abajo y lo veo claro. Una llamada a mis compatriotas gallegos Rosita y Samu (acaban de llegar a Lima de Intercambio) por si quieren venir, me dicen claramente que sí.

Jueves por la noche: partimos dirección norte en un autobús de primera clase (es algo así como la primera clase de una muy buena compañía aérea de un vuelo internacional). El destino está a más de 8 horas de distancia (aquí es mejor medir en tiempo y no en km) pero vamos encantados en nuestros asientos reclinables 180º.


Llegamos el viernes al amanecer. Primera impresión: calorazo. Mototaxi a nuestro hostel (que por cierto lleva el nombre del inventor del surfing moderno) y a la playa.



Las olas están muy pequeñas pero súper largas y nadie en el agua! Surfeamos a más no poder y salimos con la marea casi llena y el estómago vacío.


Nos cambiamos en el faro como buenos locales y volvemos al pueblo a almorzar.


Vamos al mercado, donde un buen menú con primer y segundo plato y refresco te cuesta 5 soles (un euro y medio). Ah, también dormimos por 25 soles cada uno (7 euros). ¡Cómo se nota la diferencia de precios con Lima!


A la tarde volvemos al point pero la marea está un poco alta todavía. Hacemos un poco de tiempo hablando sobre cosas paranormales y vamos "pal" agua.


Salimos con el sunset ya antes de que se vayan los mototaxis porque caminando es bastante lejos y algo peligroso por la noche.


Sábado: nos despertamos con muchas ganas pero el mar está un poco más pequeño. Aún así nos damos nuestro baño de rigor y volvemos al pueblo para emigrar en búsqueda de más olas.



Recogemos todo en el hostel y ponemos rumbo a la estación.




Nos subimos al primer bus que va hacia el sur y después de atravesar medio desierto llegamos a Trujillo.


De ahí, taxi a Huanchaco y directos al My Friend, un hostel a pie de playa por el módico precio de 15 soles (4 euros).


Aquí las olas están algo más grandes:




Domingo: amanece nublado pero las izquierdas están ahí y hay un glassazo que alucinas!





Después de varias horas de surfing nos vamos a dar un paseo por el pueblo para conocerlo y comer algo.




Volvemos justo para el mejor baño.


Por la noche, de nuevo taxi a Trujillo y bus a Lima.

Lunes al amanecer: llegamos a Lima, dejo todo en casa y para clase directo que tenía que exponer un trabajo!