Este sábado bien temprano nos pusimos en marcha hacia las Rías Baixas Chus, Alber y yo. Hacía mucho tiempo que no iba por allí, yo creo que más de un año.
Como de costumbre, paramos a desayunar en el bar "California". Luego seguimos por la carretera de la costa hasta nuestro destino. Al llegar no nos podíamos creer las olas que había. Estaba muy bueno. Nos pusimos rápidamente el traje y fuimos para el agua.
Mientras estábamos en la arena a punto de entrar, Nachito Guisasola pillaba la bomba del día y se hacía un tubazo digno de un profesional. La playa estallaba en aplausos y nosotros tres entrábamos al agua más crecidos aún en busca de alguna bomba como esa.
Lo malo es que nunca nos llegó. Bueno Chus se agarró una increíble también.
Jorge Touriño me hizo alguna que otra foto de un par de izquierdas que pillé, pero nada comparables a la bomba de Nachito.
El baño de la tarde no se lo quiso perder nadie y el pico se puso algo más lleno pero siempre es un placer ver a gente como el señor "Rocatansky" o los locales Dami y Pincho.
Para terminar el día nada mejor que un buen chuletón de buey previo gofre con chocolate y nata.
Luego para la fiesta de Mission que organizó Milo en Pontevedra. Allí proyectaron algunas fotos del día y se sortearon varios regalos.
Con todo esto nos dieron las tantas de la madrugada y nos fuimos a dormir. Al día siguiente daban buen viento pero las olas bajaban, aún así fuimos hasta la playa pero el mar ya había bajado mucho.
Foto de Pablo Martínez:
Como de costumbre, paramos a desayunar en el bar "California". Luego seguimos por la carretera de la costa hasta nuestro destino. Al llegar no nos podíamos creer las olas que había. Estaba muy bueno. Nos pusimos rápidamente el traje y fuimos para el agua.
Mientras estábamos en la arena a punto de entrar, Nachito Guisasola pillaba la bomba del día y se hacía un tubazo digno de un profesional. La playa estallaba en aplausos y nosotros tres entrábamos al agua más crecidos aún en busca de alguna bomba como esa.
Lo malo es que nunca nos llegó. Bueno Chus se agarró una increíble también.
Jorge Touriño me hizo alguna que otra foto de un par de izquierdas que pillé, pero nada comparables a la bomba de Nachito.
El baño de la tarde no se lo quiso perder nadie y el pico se puso algo más lleno pero siempre es un placer ver a gente como el señor "Rocatansky" o los locales Dami y Pincho.
Para terminar el día nada mejor que un buen chuletón de buey previo gofre con chocolate y nata.
Luego para la fiesta de Mission que organizó Milo en Pontevedra. Allí proyectaron algunas fotos del día y se sortearon varios regalos.
Con todo esto nos dieron las tantas de la madrugada y nos fuimos a dormir. Al día siguiente daban buen viento pero las olas bajaban, aún así fuimos hasta la playa pero el mar ya había bajado mucho.
Foto de Pablo Martínez:
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